Vivimos en Madrid, la familia de la novia en Bilbao, la del novio en Málaga y la boda la celebrábamos en Castilla y León. Un lío de boda que finalmente salió genial gracias a que contamos con la ayuda de Laura y Kike, de la Finca Contigo. Cuando conocimos la finca acababan de empezar. Nos llamó la atención que eran únicos: querían dar un servicio totalment diferente al que ya existe en Soria. Nos contagiaron de sus buenas ideas, su experiencia e ilusión y nos lanzamos a la piscina. Decidimos ser la tercera boda que se organizase en Finca Contigo. Hoy, con la perspectiva de diez meses preparando la boda y de que fuese un día genial, para nosotros y todos los invitados, somos conscientes de que buena parte de la culpa la tienen ellos. El juego de espacios de las instalaciones y las vistas que ofrece la fina son magníficas, además de que está al lado de Soria, que para los invitados es un puntazo. La atención al detalle, la perfecta compenetración con el catering, las carpas, los buses y el DJ, la facilidad con la que afrontan cualquier adversidad o imprevisto es la ayuda que necesitas durante la organización de la boda. En los días previos de idas, venidas, nervios y follones saben aplanar cualquier montaña logística. Todos nuestros invitados salieron especialmente contentos de lo genial que salió todo y la perfección de nuestra boda. Si además quieres que las cuentas de Instagram de cualquiera que pise tu boda esté llena de "me gustas", en Finca Contigo lo consigues.
Gracias, Laura y Kike.